Si tu primer inicial es la “T”, tienes una mente clara y afilada con un ojo agudo para los finos detalles.

Eres capaz de una esmerada precisión y pones especial atención a los pequeños detalles que para otros pueden considerarse menores o insignificantes. Te presentas ante los demás de forma muy refinada, pulida, fina y buscando siempre la perfección en tu trabajo, que sueles considerar como tu marca. Tienes la tendencia a ser muy observadora por lo tanto también demasiada crítica y no se te satisface fácilmente.

La dualidad forma parte de tu día a día, buscas el entendimiento, la integración y la consolación entre las partes, sueles ser un gran mediador, intuitivo y sensible, fuertemente influenciado por el tono emocional de tu entorno. No te agradan las discordias o tensiones a tu alrededor, prefieres aislarte o no estar cerca de los espacios donde no exista la cordialidad. Buscas la armonía y propones la paz, brindando a todas las personas, un impulso a la cooperación. Algunas veces es difícil para ti tomar decisiones o compromisos contigo mismo de una manera definitiva, pues siempre estarás consciente de ambos lados de la moneda, o de ambos escenarios, lo que puede impedir decisiones finales para ti.