Espacio de puertas abiertas 

Es un hogar especial, los miembros de la familia son francos y abiertos, confían en su buena suerte, pero deben de tener cuidado de hacerlo excesivamente en el azar. Esta casa también requerirá de reparaciones y la familia deberá cuidarse de la gente que invita, porque no todos tienen las mismas buenas intenciones. Este hogar tiene un aire humanitario y generoso: el único problema es que los miembros de la familia, a veces, no cumplen todas sus promesas. Hablan más de la cuenta, son olvidadizos, desorganizados y tienden a acumular cosas inservibles. Para ellos, no se terminan los proyectos y el dinero se puede diluir como el agua.

En esta casa la gente se vuelve dura, rebelde y apasionada. Aman el poder y la vida nocturna. Sus ocupantes son gente impulsiva, inquieta y nerviosa. El vecindario habla mucho de ellos, y les suelen adjudicar cualidades superiores a las que posee. En esta casa no importa el lujo ni los refinamientos, se la puede ver desordenada, pero siempre tendrá un gran magnetismo.

La temperatura trae problemas a la vivienda, ya que suele ser o muy fría o calurosa. Las personas que viven aquí son muy francas y abiertas. Poseen gran coraje e iniciativa. Incapaces de una mala jugada, a menudo tienen grandes problemas con la hipocresía porque creen que los demás piensan y actúan como ellos. Sus habitantes son gente que trabaja con hierro, metalúrgico, mecánico, ingeniero, médico cirujano o de oficios en que intervengan el fuego, son los tradicionales ocupantes.

Les encanta ser jefes en todo. Son generosos, rápidos y combativos. Si el número perteneciera a una casa con negocio o industria, habría muchas disputas con las personas a su servicio y por lo general, las habrá también con los vecinos.

Es gente que acepta ser dirigida con diplomacia, pero jamás se le puede imponer nada. Por lo general, son buenos organizadores, honrados y talentosos. Pero tienen el defecto de encender la mecha de la discusión al primer motivo.