Última deuda kármica. Representa los abusos de poder de una vida pasada (1). Por tanto, es necesario ser tolerante y respetuoso con los intereses ajenos (9), aceptar a los demás, así como las exigencias de la vida en sociedad y no querer controlar todo. De todos modos, la existencia lo situará frente a situaciones de depuración. En la medida en que estas lecciones se integren, la transmutación del karma estará asegurada. Deberá aprender a apreciar y agradecer lo que tiene y a dejar la intolerancia hacia las conductas y posturas de los demás cuando difieran de las suyas.

La unión del 1 y el 9 es muy exigente, se beneficia de un gran esplendor, bienestar y calidad de vida encausado a éxitos personales o situaciones envidiables. Energía dinámica que atrae el éxito (material, unión feliz, profesión satisfactoria). Sentido artístico muy desarrollado (1); un espíritu orientado al bien común equiparado a una tenacidad a prueba de todo (9) son las características de esta vibración. Muy dominante en sus decisiones y sus elecciones; puede encontrarse con períodos de altibajos que van de la cima al fondo, en la medida que sea intolerante con el mundo la vida será intolerante con la persona. A menudo se especializa en una profesión de gran responsabilidad. Su vida afectiva refleja su evolución social en los mismos aspectos pasionales. Tendencia a crear gran dependencia de sus familiares hacia él.