Para la Numerología, la suma del total de las letras en el nombre y apellido, determinan el número de ciclos importantes que le tomarán a la persona conseguir abrir su consciencia a lo largo de su vida, cada letra del nombre equivale a un año de vida, que indicará la secuencia que seguirá el proceso de aprendizaje dentro del orden de numérico hasta completar el ciclo de vida del nombre y entonces se volverá empezar nuevamente con la primer inicial.

La primera letra de nuestro nombre es la que predomina por las demás en cada persona, la que más veces oirá durante toda su vida, con la que se sentirá identificado, la que está dando a esta persona una energía especial. Con los apellidos pasa lo mismo pero con menor fuerza, ya que no solemos utilizarlos al nombrar o llamar a las personas, si el apellido se usa como si fuera el nombre, entonces pasaría a tener un gran poder y gran energía, y esta persona reacciona de forma muy diferente

Cada cambio de ciclo se marcará eventos transformadores, evolutivos, radicales, etc. Son momentos críticos de mayor madurez y responsabilidad vital que la persona atraviesa, lo que hará que la primer letra del nombre y apellidos siempre juegue un papel crucial ay que marca la forma en la que cada persona inicia las cosas, como se aproxima a los retos, circunstancias y situaciones que la vida le va poniendo en su camino, el entender el potencial de esta energía te ayudará a dirigir tu enfoque a encontrar lo que estás buscando y a usar el potencial que esta a tu alcance para lograr lo que quieres mañana.

Siembra la semilla correcta para que comas del fruto que has anhelado para tu futuro.

Primer inicial “F”

Si tu primer inicial es la “F” Tienes un refinado sentido de la belleza y un fuerte deseo de estar en un entorno hermoso y armonioso. Eres cuidadoso y discriminatorio, a veces resultarás fastidioso y controlador, con un amor al orden y la perfección que está al borde o que caigas en lo obsesivo con gran facilidad. Buscarás la conexión emocional con las personas con las que vas a socializar y te interesarán las cosas de carácter romántico o público. Tu presencia irradia cualidades lunares: sensibilidad, receptividad, intuición, sentido de la confidencialidad y la privacidad, notoriedad y generosidad, hacia la cual los demás se sienten naturalmente atraídos. Eres conocido por tu particular atención a los detalles y la finura con la que haces cada cosa, antes que por tu trabajo o tu apariencia personal.

La letra F representa el espíritu cíclico, las oscilaciones, la inestabilidad, así mismo como lo hace con las mareas, por lo que habrá que cuidar los asuntos financieros. El trabajo con grupos de gente, especialmente para metas comunitarias y humanitarias, la familia y amistad significan todo para ti. Das libertad, afecto y eres feliz cuando haces felices a los demás. También gozas sociabilizando y puedes ser muy graciosa, acomodando huéspedes, sensible y responsable a las necesidades de todos. de cambiarlo.

Vibración que genera cuando se activa en la tabla del destino:

Buen momento para presentarte en público y ganar el apoyo de los demás, porque posees un sexto sentido para percibir y comprender lo que desea la gente. Es posible que se te presenten diversas oportunidades en el ámbito profesional, especialmente en relación con el sexo femenino. Es un buen momento para llevar a cabo empresas que requieran diplomacia y tacto, y para formalizar acuerdos comerciales, pero debes tener cuidado de no abusar de tu atractivo para lograr tus objetivos. No te sorprendas si en estos dos días se te llena la casa de gente.

Recomendación

La letra F, irradia generosidad, ternura y serenidad. Su lado negativo, se puede decir que es la inseguridad, bloqueos e indolencia con que se muestra en muchas ocasiones. Deberá por lo tanto trabajar en fortalecer su valía, merecimiento y amor propio. Gran tendencia a ponerse en segundo lugar o a sacrificarse por los demás.

Arquetipo asociado

Sexta letra. Analogía evidente con la E amputada de su base estable que se casa con la materia, y la P también realzada pero abierta y, por tanto, receptiva. ¿Es la F una letra de transición? Es posible si nos mantenemos fieles a la gestión iniciática del número 6 al que está unida. Un puente de armonía entre dos energías fugaces (el 5 y el 7). Va en busca, por tanto, del equilibrio por definición.

Su estructura lo aleja de la materia, menos lucidez y más receptividad en la incertidumbre de la vida afectiva. Orientado hacia el mundo, lo idealiza; sus objetivos son altos (vista su posición elevada). Sin embargo, puede inclinarse hacia delante (la caída será más dura). En apertura, determina un sentido agudo de las responsabilidades, una gran exigencia y todos los atributos del 6 con una dimensión superior. Implica, sin embargo, decepciones, elecciones difíciles y crisis internas.

Para un niño se trata de una letra de amor. Será importante mantener una relación estable y armoniosa especialmente con la madre. Sólo de esta forma evolucionará.