El karma 13 es el de la muerte y la resurrección. El más liviano de los números kármicos, y al encontrárselo en el cuadro numerológico de alguien, nos advierte que esta persona deberá morir (simbólicamente) y resucitar en esta vida. Es decir, que deberá hacer durante su existencia un cambio grande y muy profundo de sí misma, como si hubiera vivido dos vidas diferentes dentro de una.
El karma 13 simboliza la necesidad de una gran transformación, un importante renacimiento, nos hablas de volver a empezar. Advierte sobre el no caer en la pereza, indicando que la clase es trabajo y constancia en el plano material, dejando de lado la inconstancia, y la ineficiencia. Deberán eliminarse: la indiferencia, el descontento y los malos modales.
La clave será trabajarlo en el plano material. La advertencia: no ser perezoso, negativo e ineficiente. No debe tener malos modales, estar descontento, ser indiferente a lo que le ocurre a los demás. Ha de trabajar en esta encarnación y revertir todo cuanto signifique el Nª 13 como número Kármico, llevándolo al dígito menor, Número 4.
Si este karma no es pagado, dará a la persona un constante sentimiento de falta de plenitud. Es decir, aun con sus logros nada le será suficiente para llenar su alma.